La luminosidad de la piel es una característica muy deseada entre la población general, sin embargo, pocas personas saben realmente cómo conseguir una piel más luminosa.
A veces, incluso cuando no llegan a saber qué es lo que necesita su piel o cuando sus preocupaciones iniciales son otras, mejorando la luminosidad de su piel, ven grandes mejoras en la apariencia general.
Por otra parte, seguro que has visto otros sitios donde relacionan constantemente la luminosidad con las imperfecciones, hablando de ambas a la vez, como si estuvieran relacionadas. Sin embargo, las imperfecciones es un concepto que utiliza tradicionalmente la industria cosmética para hablar de distintas manifestaciones y signos que no nos acaban de gustar, pero que pueden ser muy diversas y aparecer por razones totalmente distintas. Por lo tanto, la manera de combatirlas, también será distinta. Por eso es un error mezclar los conceptos de luminosidad, homogeneidad e imperfecciones.
Luminosidad, radiancia, brillo y glow, no los confundas
Antes de ver cómo conseguir una piel luminosa, quiero que conozcas bien las diferencias entre estas palabras, porque hoy en día se llegan a confundir en muchas ocasiones. Y esto puede ser un problema, porque puede ser que llegues a entender cosas distintas de lo que en realidad puedes conseguir con ciertos productos.
Brillo de la piel
El brillo en la piel, no es algo positivo. Aunque en muchas ocasiones se usa como sinónimo, en realidad el brillo no es lo mismo que la luminosidad. Las dos son consecuencias del reflejo de la luz sobre la superficie del rostro, pero hay diferencias entre ellas.
Una piel brillante refleja mucho la luz en casi toda la superficie del rostro. Sin embargo, esto no es algo propio de la piel “al natural”, hablando sobre todo de una piel sana y equilibrada. Esta piel brillante es más habitual en pieles grasas o incluso algunas mixtas, cuando han acumulado mucho sebo en su superficie. Si, amigx, este brillo procede del reflejo de la luz en el sebo o la grasa de tu piel, no del reflejo de tu propia piel.
Si te gusta este tipo de efecto, lo puedes conseguir con ciertos maquillajes para emular la moda actual del Glass Skin o bien desequilibrando tu piel y manteniéndola grasa, pero eso no te lo recomiendo, porque no es algo bueno para tu piel.
Luminosidad y Radiancia
La luminosidad y la radiancia hacen referencia al mismo concepto. Es el reflejo de la luz sobre la propia piel, no de la grasa u otras sustancias de la superficie. Visualmente el efecto es muy distinto que el del brillo. Aunque no es esto lo que sucede, da más la sensación de que es tu propia piel la que emite esa luz, no parece tanto un reflejo externo. No es tan brillante como el anterior, con un acabado como más sedoso y un punto aterciopelado; pero es mucho más natural y real.
A medida que tu piel esté más equilibrada y en mejor estado, mayor será tu luminosidad y parecerá que tu piel emite una luz más bonita. Por eso, una piel sana y que mantenga su homeostasis (equilibrio) será fundamental en el proceso de cómo conseguir e incrementar la luminosidad de tu piel.
Qué hay del nuevo claim “glow”
Seguro que ya has escuchado antes eso de efecto glow skin. Es un concepto muy de moda, sobre todo dentro del mundo del maquillaje, que hace referencia a conseguir una piel con un aspecto más luminoso y fresco.
En maquillaje se consigue fundamentalmente a través de iluminadores, pero usados estratégicamente para no pasar de glow a glass.
Sin embargo, también puedes hacer que tu propia piel genere esta luminosidad o efecto glow de manera real. Pero tienes que tener cuidado, porque muchas cremas que prometen un efecto glow, en realidad lo que están haciendo es un efecto maquillaje a través de ciertas micas (minerales).
En comparación, podríamos decir que el efecto glow skin hace referencia a conseguir algo más similar a una luminosidad real. Y se diferencia del glass skin en que este último tiene un punto brillante muy superior, que se asemeja más a los brillos, sobre todo si se aplica a prácticamente todo el rostro.
¿Cómo puedes conseguir una piel luminosa con la ayuda de cosméticos?
Te recomiendo que una vez a la semana uses algún producto exfoliante adecuado a tu piel y a tus necesidades. A mí, personalmente, me gustan mucho los peeling químicos (que no sean demasiado fuertes), pero es cierto que no son para todas las pieles y no puedo recomendártelo sin conocer tu tipo de piel y tus rutinas de cuidado habituales.
Otro día en semana, preferiblemente distinto del que hagas la exfoliación, te recomiendo usar la mascarilla facial Oh My Mask. Notarás una mejoría en la apariencia de tu piel muy contundente y agradable. Y puedes estar tranquilx porque, independientemente de cómo sea tu piel, esta mascarilla se adaptará a ella. Su novedosa textura y composición hace que, aunque sea una mascarilla arcillosa, no solo no reseque tu piel y la deje sin brillo. Sino que, gracias a la parte cremosa de su composición, notarás tu piel cero tirante, más hidratada, con sensación de nutrición y además, a la vez, mate (sin esos brillos típicos e indeseados de pieles grasas), pero radiante, con mucho glow natural. Porque poco a poco, con su uso, tu piel cada vez emitirá más luz propia.
¿Cómo puedes mejorar incluso más la luminosidad de tu piel? Usando todos los días la Crema Facial Creamy Cream. Esta crema está diseñada para mejorar tanto las capas superiores de la piel, como el funcionamiento de tus fibroblastos, situados en capas intermedias. Esto hace que la apariencia general de tu piel mejore y al final, es algo que afecta a cómo tu piel es capaz de reflejar la luz que recibe.
Por eso, Creamy Cream a diario y Oh my Mask una vez a la semana es un MUST cuando quieres mantener la luminosidad de tu piel en otro nivel.