Cosmética natural – Mitos y Verdades

En estos tiempos en lo que tanto se habla de “lo natural”, en cosmética, parece que obligatoriamente debes elegir un bando: natural vs química. ¿Por qué tiene que ser blanco o negro? ¿En este caso existen los grises?

Si eres de lxs que piensan que lo natural es siempre lo mejor, descubrirás que a veces, la naturaleza, también nos ofrece cosas tóxicas o no tan buenas para nuestra piel. Y si eres de lxs que piensa que la cosmética convencional, con multitud de componentes sintéticos, es mucho más eficaz en todos los casos, te mostraremos que hay ingredientes de origen natural con muchísima actividad para cuidar de tu piel.

Y es que, en este post, en contra de las modas actuales que nos imponen los departamentos de marketing de la industria cosmética, no vamos a defender a capa y espada el por qué elegir/usar cosmética natural. Pero tampoco la vamos a echar por tierra. Hoy nos quedamos con el gris.

Ingredientes naturales: el bueno, el feo y el malo de la cosmética natural

El bueno

Las plantas son organismos muy complejos químicamente. Contienen muchas moléculas y muchas de ellas son biológicamente activas. Por suerte, podemos aprovecharnos de ellas para mantener nuestra piel en buen estado.

Hay extractos naturales comercializados como ingredientes cosméticos que garantizan un rango de concentración de las moléculas activas que contienen. Esto es muy importante, porque aunque sea la misma planta, no significa que vaya a tener la misma actividad. La composición depende mucho del método de extracción y si sufre o no otros procesos de purificación o concentración.

Por desgracia, no todos los extractos garantizan lo anterior. El precio depende mucho de todo esto: de que garanticen composición y repetibilidad y de que se hayan hecho estudios para demostrar que sirven para lo que dicen. Por eso, es importante que tus productos sean de un laboratorio en el que confíes plenamente y que sepas qué tipo de productos naturales usan en sus fórmulas. La naturaleza es impresionante, nos puede ofrecer tanto si sabemos aprovecharla. Así que, ¡no te cortes! saca partido de ella 😊

El feo

Ahí va la fórmula de la Coca Cola: no todo lo natural tiene actividad. Uff, que a gusto nos hemos quedado, nunca hemos sabido guardar un secreto.

Hay muchos laboratorios que están tan obsesionados con que sus productos sean los más orgánicos y más naturales, que pierden de vista el fin último de la cosmética. Estos productos en su composición solo tienen ceras, aceites y similares, que lo único que aportan es emoliencia e hidratación pasajera. Sin embargo, estos componentes no aportan ningún beneficio extra para el bienestar de la piel. La hidratan momentáneamente, porque la ocluyen, y evitan que el agua de la piel se evapore y se pierda. Pero no aportan su granito de arena en el buen mantenimiento de la piel. No la ayudan a mantener su salud.

El malo

Los productos de origen natural son muy complejos y, en la mayoría de los casos, no se conocen todos los componentes que incluye un extracto de una planta.

Lo que sí se sabe, es que algunas de ellas, pueden contener cosas que no son buenas para la salud. Y te sorprendería saber algunas de las plantas que tienen sustancias perjudiciales. Un ejemplo sería el Aloe vera. Una planta súper conocida por todos y muy empleada en muchísimos campos, no solo en la cosmética. Sin embargo, puede contener aloína, que si no permanece en concentraciones muy bajas en todo momento puede resultar malo a largo plazo.

En los productos del mercado, esto deberá controlarse y analizarse en la evaluación de seguridad, para evitar las concentraciones a partir de la cual puede haber un daño. Pero es exactamente lo mismo que ocurre con los ingredientes sintéticos y por lo que mucha gente los tiene fobia.

¿Qué hay de la química?

Hoy en día mucha gente le tiene pavor a “la química”, pero debes tener en cuenta que todos los seres vivos son química en sí mismos. Tu cuerpo se mantiene gracias a las reacciones químicas.

Los ingredientes químicos suelen estar muy controlados en cuanto a composición y, lo más importante, en cuanto a impurezas. Algunos de ellos (no todos ni muchísimo menos) se obtienen a partir de sustancias que, si se aplicaran tal cual, realmente no serían buenas para nuestra salud. De ahí viene toda la polémica.

Mucha gente dice que como se obtiene de una cosa mala, el resultado final, también será malo para nosotros. Sin embargo, los procesos por los que pasa hacen que cambie totalmente su estructura y el ingrediente final que se obtiene, no tiene porque ser malo. Y por si acaso quedara algo, se les hacen pruebas para asegurarse de que todas las posibles impurezas se encuentren a concentraciones muy inferiores de las máximas indicadas en los distintos reglamentos y guías.

Entonces… ¿cosmética natural o convencional?

En Unavida siempre te recomendaremos que te mantengas en la zona gris y no solo te fijes en el origen de los ingredientes. Fíjate en las alegaciones que hace el cosmético, el tipo de ingredientes que tiene, si tiene o no alérgenos de declaración obligatoria, el tipo de conservantes… Sabemos que ahora te parecerá una locura, pero poco a poco te vamos a ir dando herramientas para que las etiquetas de los cosméticos no tengan secretos para ti.

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