La cosmética toxic free o libre de tóxicos está de moda. Seguro que lo has leído en miles de productos, millones de blogs y páginas de marcas de cosmética. Pero, ¿sabías que en realidad las autoridades no permiten hacer este tipo de reivindicaciones? Es por eso que los laboratorios que cumplen escrupulosamente las normas están en desventaja. La polémica está servida.
¿Cosmética transparente y honesta siempre?
El marketing a veces lo impide
Desde Unavida, nuestro objetivo es formar e informar de manera totalmente transparente e imparcial de todos aquellos temas relacionados con la cosmética.
Queremos que tú también seas un experto y que tengas toda la información para que puedas decidir qué es lo que realmente quieres y por qué lo quieres. Además, tendrás muchos argumentos y razones para defender aquello en lo que decidas creer.
¿Pero por qué te decimos todo esto ahora? Precisamente por el título de esta parte: la honestidad y la transparencia por encima de todo. Este hoy en día “cuasi-mantra” que leerás una y otra vez en cualquier texto o audio actual que hable de cosmética, y que, sin embargo, hoy vas a descubrir que quizás no todos sean tan honestos como predican.
Vamos a decirlo sin tapujos. El reglamento que aplica a los productos cosméticos pone muy muy clarito que no se puede poner en ninguna parte que un producto cosmético está libre de tóxicos o sea cosmética toxic free.
¿Y cuál es el mayor problema de que tantas marcas últimamente pongan estas alegaciones en sus productos o webs? Aparte, claro está, de que no están cumpliendo con la legislación vigente; además, desfavorece muchíiiisimo a aquellos laboratorios que si cumplen las normas.
¿Qué cosmético compro?
Hagamos un supuesto práctico
Imagínate que estás en tu casa frente al ordenador dispuest@ a encontrar un nuevo cosmético que probar. Empiezas a leer sus activos, propiedades, composición, etc. Y llegas a un punto en el que te pone que ese producto en cuestión está libre de tóxicos. ¿Qué? ¿Qué hay cosméticos que sí llevan sustancias tóxicas? Pues entonces tengo que mirar dos veces los productos para ver cual no tiene este problema porque quién quiere ponerse algo tóxico en la piel.
Entonces empiezas a leer los tres cosméticos que tenías seleccionados para compararlos antes de decidirte y ves que en los otros dos no pone que no lleve tóxicos y cumplan las bases de la cosmética toxic free.
Te paras a pensar… bueno voy a mirar la composición a ver si detecto algo malo en ella. Pero empiezas a ver nombres raros, porque reconozcamos que los ingredientes (sean o no naturales) tienen, en muchas ocasiones, nombres muy feos e impronunciables (son los que indica la ley que tienes que poner). Y, claro, te entra miedo. “¿Y si alguno de esos nombres raros que no conozco es malo para mí piel?”
Finalmente decides coger el que te asegura que está libre de sustancias tóxicas.
¿Pero, de verdad crees que el producto que has cogido es mejor y más seguro que los otros? ¿Y si en un alimento ves la frase “sin virus ni bacterias”?, ¿eso significa que los demás alimentos puedan tenerlos y que nos va a sentar mal si los comemos?
Libre de Tóxicos,
¿por qué no está permitido decirlo?
La legislación europea de cosméticos exige que, antes de la comercialización de cualquier nuevo producto, se lleven a cabo multitud de pruebas, exámenes y análisis para garantizar la seguridad del consumidor. Un experto debe hacer una evaluación de la seguridad para garantizar que es así.
Además, existe un comité científico a nivel europeo formado por expertos que continuamente revisan los datos científicos y toxicológicos disponibles para determinar qué sustancias son seguras y cuáles no. Ellos estudian si algo debe prohibirse, si debe restringirse su uso solo a algún tipo de producto o fijar concentraciones máximas permitidas.
Hay que tener en cuenta que hay cosas que en grandes cantidades o en ciertas condiciones pueden ser peligrosas pero en otras circunstancias no. Por ejemplo, el hidróxido sódico se usa para conseguir un pH adecuado para un cosmético. Este ingrediente puro es muy peligroso, porque puede quemar debido al pH extremo que tiene; pero si se usan unas pocas gotas y el cosmético final tiene un pH apropiado al de la piel, no hay ningún problema. Todas estas cosas las determina este comité de expertos.
De hecho, anualmente se actualizan mucho los listados de sustancias prohibidas y restringidas. Realmente está muy controlado. Ah, y te adelantamos (aunque lo hablaremos con calma en otro post si quieres) que no solo se incluyen sustancias sintéticas, también las hay naturales.
Las autoridades se basan en todo esto para presuponer que todo lo que está en el mercado europeo es seguro. A mayores, existen controles para detectar si en algún caso todo lo anterior no se está cumpliendo y si es así se retira del mercado y se decreta una alerta sanitaria.
Después de descubrir todo esto, ¿sigues pensando que los productos que no indican que son libres de tóxicos son menos seguros? ¿y qué estos laboratorios deben seguir poniendo esas cosas aunque estén prohibidas?
¿Crees que consiguen crear alertas innecesarias? Nos encantará leer tu opinión sobre todas estas cuestiones. ¡Déjanos tu comentario!