Cosmética para viajes y los malos hábitos que a veces tenemos

¿Te vas de viaje y tienes poco espacio?, ¿te da miedo que se te derramen los cosméticos y cause un desastre en el resto de tu equipaje?, ¿o te preocupa el límite de 100 ml para líquidos en los aeropuertos? En estos casos seguro que has buscado envases de cosmética para viajes en Google. Porque el verano ya comenzó y ahora todxs tenemos puesto el ojo en las vacaciones y en las temidas maletas.

Aunque a la mayoría nos encanta movernos unos días durante las vacaciones, por desgracia hay que reconocer que no todo siempre es bueno, y el estrés de la preparación y el desplazamiento siempre está presente.

Para evitar muchos de estos problemas con la cosmética en tus viajes, seguro que has pensado en reenvasar algunos de tus cosméticos favoritos (o más grandes) a otro envase pequeño, muchas veces incluso de origen dudoso. Pues tengo que decirte, que es muy mala idea. Pero, ¿por qué no te lo aconsejamos? Hoy hablamos de los envases de cosmética para viajes.

Lo que no tienes en cuenta cuando cambias los envases en tu cosmética para viajes

La elección de un envase adecuado para cada tipo de producto es esencial en cosmética. Puede afectar mucho a la vida útil y la calidad del producto, e incluso puede llegar a afectar a la seguridad del mismo. Pero esto no es lo único importante a tener en cuenta, ya que el momento del reenvasado en sí también puede llegar a ser crítico.

Voy a empezar por este último punto. De hecho, en la industria este es un paso crítico y las fórmulas se envasan en las denominadas salas limpias (descontaminadas y muy controladas) para reducir la probabilidad de contaminación, oxidación, etc. Por lo tanto, tanto en el momento de reenvasar el producto, como luego si el tipo de envase hace que haya más contacto con el exterior, ya habrá una gran diferencia que puede afectar negativamente al producto.

Siempre es mejor que la mínima cantidad de aire no controlado entre en contacto con el producto. Si el producto original procede de un tarro, no cambiará mucho la cosa, ya que ese cosmético ya está diseñado para soportar una gran exposición constante cada vez que abras el envase. Pero si es un producto con bomba dosificadora, probablemente su resistencia y los conservantes elegidos no hayan sido pensado para esta exposición extra.

¿Y cómo puede afectar a la vida útil del cosmético?

Pues de muchas maneras. La mayoría de los envases no aíslan completamente el producto del medio exterior, por lo que habrá que comprobar que no haya oxidaciones u otras modificaciones con el paso del tiempo. A mayores, casi todos los envases pueden sufrir migraciones con el producto. ¿Qué significa esto? Hay 2 posibilidades:

• Distintos componentes del cosmético pueden migrar al envase. Esto sobre todo puede afectar de dos maneras. Por un lado, influyendo negativamente a la integridad del envase (que acabe deteriorándose o incluso rompiéndose en los casos graves). Por otro lado, haciendo que el cosmético pueda desestabilizarse, oxidarse o perder sus propiedades habituales. Una faena vaya.
• Distintos componentes e impurezas del envase pueden migrar al cosmético. Aquí también puede haber varias posibilidades: que esas sustancias hagan que el cosmético se desestabilice o que pueda afectar a la seguridad de la fórmula al poner en contacto con la piel sustancias poco recomendables. Sí, a la seguridad… y la seguridad ya son palabras mayores ¿verdad?

En un inicio no todas las fórmulas son igual de complejas y en las más simples, su estabilidad puede mantenerse fácilmente sin variación, aunque cambies su envase original. Sin embargo, incluso en este tipo de producto no sería aconsejable cambiar el envase.

No solo se puede producir una migración de los componentes de la fórmula al plástico y que desestabilice y estropee. Por eso, como te contaba antes, también puede existir migración de componentes de los plásticos de los propios envases en la fórmula. ¿Y por qué puede afectar a la seguridad en el caso de cambiar el envase? Porque no conocemos la naturaleza de las posibles impurezas o sustancias que podrían llegar a incorporarse a la crema y luego entrar en contacto con nuestra piel. No tenemos información del proveedor del envase, ni sabemos si está fabricado y controlado para que no tenga sustancias “nocivas”.

Recomendaciones finales para elegir cosmética para tus viajes

Después de toooodo esto, como comprenderás te aconsejo que compres cosmética con un tamaño adecuado para las necesidades de tu viaje, que en la medida de lo posible uses sólidos (sobre todo en productos de higiene como champús, geles o limpiadores faciales) y que incluyas productos multifunción para reducir el número de cosméticos a meter en el neceser. Tu eliges cual o cuales de estas estrategias te convence más, o si prefieres hacer un mix de todas… Esto sí, por favor, no cambies los cosméticos a otros envases no controlados. Tu crema y tu piel te lo agradecerán.