En muchas ocasiones nos preguntan si tenemos cremas para rosácea. Si tienes rosácea, debes saber que tienes que usar un tipo de cremas concretas para minimizar el riesgo de aparición de brotes y para fortalecer aquellas partes o funciones de la piel que por la propia rosácea tienes deficitarias. Pero también tienes que tener claro que no existen cremas que “curen” la rosácea, ni que traten los brotes una vez han aparecido. Pueden ayudar a que la piel esté mejor, pero no tratan la enfermedad.
Esto es importante, porque si una crema para la rosácea trata o cura la enfermedad, ya no estaríamos hablando de un cosmético, sino de un medicamento. Y, lógicamente, los medicamentos tienen una regulación muy diferente. Por eso, cuando leas u oigas que una crema cosmética te va a curar la rosácea, debes coger muy con pinzas todo lo que te cuente ese laboratorio… probablemente hacen más caso al marketing que a la efectividad real y calidad de sus productos cosméticos y de tu piel.
Qué es la rosácea y por qué aparece
La rosácea es una patología de la piel del rostro que afecta mayoritariamente a personas de piel clara. Todavía no se saben las causas concretas que la provocan, pero se cree que se debe a varios factores, como pueden ser: la propia inmunidad innata de la persona, cambios vasculares, inflamación, microflora cutánea o la radiación ultravioleta (el sol).
Lo que sí se sabe es que a día de hoy no se puede “curar”, es crónica. Quien tiene rosácea la tendrá para toda su vida. Sí se pueden minimizar las probabilidades de sufrir un brote y también retrasar su evolución o que los síntomas empeoren.
Tienes que tener claro que no aparece por un tema de falta de limpieza de la piel de la cara, ni es algo contagioso. Mucha gente nos pregunta esto.
También es muy habitual confundirlo con cuperosis. Pero, aunque las dos suelen hacer que aparezcan rojeces en la cara, son muy distintas. Se llama cuperosis a la presencia de rojeces y capilares dilatados (venitas rojas), que aparecen sobre todo en las mejillas y la pirámide nasal. La cuperosis puede aparecer dentro de los signos y síntomas de una rosácea, o bien aparecer debido a otros trastornos cutáneos.
Signos y síntomas generales y tipos de rosácea
Una consecuencia de una piel con rosácea es que tu piel se muestra más susceptible a irritación frente a estímulos que normalmente no causan ningún tipo de reacción inflamatoria. Esto se debe a la alteración en la función barrera. Por eso es tan importante que, si tienes una piel con rosácea, uses productos que minimicen el riesgo de irritación y refuercen tu función barrera y tus capas superiores de la epidermis. Por tanto debes usar las cremas correctas si tienes rosácea.
Cómo se ve una piel con rosácea
Normalmente un rostro con rosácea tendrá rubor, rojeces marcadas y pequeñas arañas vasculares por ciertas zonas de la cara. Dependiendo del tipo de rosácea, también es habitual encontrar granitos, pápulas y nódulos inflamatorios (pequeños bultos). A veces también provoca una sensación de quemazón o que cosquilleo en la cara. Menos frecuentemente, puede provocar descamación o incluso dermatitis de forma ocasional.
Como ves son síntomas muy variados que incluso a veces son fáciles de confundir con otras cosas como acné o rubor o cuperosis de otras causas.
Tipos de rosácea: clasificación
En 2002 se creó una clasificación para la rosácea por parte de un comité de expertos de la Sociedad Nacional de Rosácea de Estados Unidos. Esta clasificación diferencia 4 grupos o tipos:
- TIPO 1: caracterizada por rubor general y rojeces permanentes en la zona central de la cara, la nariz y las mejillas. Pueden también ser visibles pequeños capilares y arañas vasculares.
- TIPO 2: las rojeces permanentes se mantienen en las mismas zonas, aunque menos intensas. Empiezan a aparecer granitos y bultitos, llamados pápulas y pústulas, similares al acné. Estas lesiones aparecen más habitualmente en la zona de las mejillas.
- TIPO 3: en este grupo la piel empieza a engrosarse en ciertas zonas, sobre todo por la nariz. Este tipo es más abundante en hombres.
- TIPO 4: esta clase de rosácea afecta a los ojos. Sí, has leído bien. También hay rosácea que afecta a los ojos… Y hace que estén irritados, secos, con lagrimeo, rojos o incluso con párpados hinchados. Suele afectar más a personas jóvenes.
¿Qué tipo de cremas debes usar si tienes una piel con rosácea?
En cualquier ocasión es importante tener en mente que cada tipo de piel requiere sus propios cuidados. Pero en el caso de una piel con rosácea, esto es todavía más importante. Hay que tener en cuenta que una piel con rosácea no “lo aguanta todo” y un mal cuidado diario puede facilitar que se desencadene un brote o incluso hacer que tarde más en remitir.
¿Y qué es lo que debes tener en mente siempre si tienes una piel con rosácea? Que la enfermedad crea una situación perpetua de desequilibrio en las capas superiores de la piel. Esto provoca que los lípidos cutáneos no se formen correctamente y que la función barrera se vea afectada. Y esto precisamente es lo que mejor se puede controlar a través de un cosmético.
Limpiadores muy suaves, algo esencial si tienes rosácea
Casi todo aquello que produzca una “vasodilatación grande” puede desencadenar un brote. ¿Cosas cómo qué? Pues cosas como la comida muy picante, los cambios bruscos de temperatura, quemarse con el sol o incluso emociones fuertes que hacen que te pongas rojx. Pero esto último es muy complicado de evitar, sobre todo para algunas personas, que, como yo, nos volvemos un tomatito andante con casi cualquier emoción repentina y fuerte que sintamos, no solo con la vergüenza…
Uno de los mejores tipos de limpiadores que puedes usar si tienes rosácea son los panes dermatológicos. Son pastillas de jabón hechas con otra tecnología diferente a la de los jabones tradicionales que hace que el pH del producto sea mucho más afín al de la piel. Y eso marca la diferencia para estas pieles. Puedes descubrir lo suave, limpia y cuidada que la deja nuestro limpiador sólido Supermoon.
Hidratantes / cremas de tratamiento para pieles con rosácea
Después de la limpieza siempre debes hidratar tu piel y mucho más si tienes una piel con rosácea. En estos casos usar una crema de tratamiento adecuada a las necesidades de las pieles con rosácea será fundamental.
Como crema de tratamiento para una piel con rosácea debes buscar fundamentalmente lo siguiente:
- Que esté diseñada para mejorar la función barrera de la piel. Esto hará que se reduzcan la posibilidad de que aparezcan los síntomas de una piel con rosácea.
- Reducir la micro inflamación generalizada que presenta una piel con rosácea.
- Evitar ciertas sustancias que tradicionalmente puedan irritar una piel sensible. Un ejemplo de este tipo de sustancias serían los aceites esenciales, ya que contienen grandes cantidades de alérgenos cutáneos.
Y precisamente todo esto lo tiene en cuenta la crema facial de día y de noche Creamy Cream. Está especialmente diseñada para calmar la inflamación crónica de baja intensidad y que las capas superiores de la epidermis se formen correctamente, de manera que la función barrera esté perfecta y la piel pueda funcionar bien por sí misma.