Quizás no te hayas fijado, pero hoy en día la mayoría de las marcas cosméticas indican su rechazo a la experimentación en animales. Si te fijas bien encontrarás en alguna parte de su caja, web, o publicaciones en redes sociales las palabras “cruelty-free”, “amamos a los animales” o directamente “no testamos en animales”.
Por la manera que lo ponen algunas de ellas, parece que estas marcas que no testan en animales son una minoría, casi una especie en extinción. Pero… ¿es esto verdad? ¿Hay tantas marcas en el mercado que testen sus cosméticos en animales? La respuesta es clara y rotunda: no es verdad.
Entendiendo los estudios en animales
Quizás te sorprenda saber que la mayoría de los ensayos en animales para demostrar la seguridad son muy caros, en comparación con los in vitro (en células). También, los estudios en humanos que se hacen en las últimas etapas del desarrollo son mucho más baratos que los animales.
Salvo en unos pocos países como China (y solo en ciertos casos), no hay obligatoriedad de hacerlo. Entonces, si las empresas se pueden ahorrar mucho tiempo y dinero y siguen cumpliendo la ley, ¿realmente crees que van a insistir en el animal testing de sus productos y perder dinero solo porque si?
En Europa, para confirmar la seguridad de los cosméticos debe analizarse el cosmético en su totalidad y también cada uno de sus ingredientes por separado.
Para producto final, se suelen realizar diversos estudios sobre células y, luego, sobre voluntarios humanos.
Para la mayoría de los ingredientes individualizados, las opciones son más variadas. En muchas ocasiones se realizan un gran número de estudios sobre células principalmente y algunos sobre humanos. A mayores, se apoyan también de datos toxicológicos de seguridad.
Estos datos se obtienen de estudios disponibles realizados por otras industrias, como la industria química, la farmacéutica o la alimentaria para ciertas autorizaciones. En algunos de estos estudios se puede haber usado algún animal de experimentación, pero la industria cosmética simplemente aprovecha la información que ya existe de otras industrias.
¿Por qué hay marcas que insisten en el cruelty free o no animal testing?
La razón, como casi siempre, es que se ha puesto de moda. Es algo que vende y por eso han aparecido muchas certificadoras que te dan un sello si les pagas una buena cantidad de dinero y cumples sus premisas de no testar en animales. Como está de moda y se vende más si tu producto lleva un conejito de cruelty-free, muchas marcas pagan por ese sello. Además, no implica ningún cambio en sus productos.
Todo esto encarece el precio de coste de los productos al tener que pagar, a mayores, ese sello totalmente innecesario. Y este gasto, obviamente, se imputará en el coste final de los cosméticos.
¿Y por qué no hacen como aquellas que simplemente indican en sus productos o webs “no testado en animales”? Es fácil, porque la legislación lo prohíbe. No se puede poner porque es un requisito básico para Europa y así evitan competencia desleal al hacer creer que si no lo pones es que no lo cumples. Es lo mismo que pasa con el concepto de toxic free.
La legislación Europa es clara en el tema cruelty free
Ya en el 2004 Europa aprobó la normativa que prohibía la experimentación en animales en cosmético final. Luego, en 2009 amplió esta prohibición a la comercialización de cualquier producto que hubiera sido testado en animales y a los ingredientes que se usan para cosmética, dando de margen hasta 2013 para adaptarse a la nueva situación.
Sin embargo, todavía leerás en muchos blogs o similares que aún se sigue testando en animales para conseguir un dato llamado DL50. En realidad, esto no es cierto para la industria cosmética. Este dato se usa mucho para la industria farmacéutica, pero no se emplea para la evaluación de seguridad de un cosmético y, por lo tanto, no es necesario usar animales para obtenerlo.
También leerás que se usan conejos para probar productos sobre sus ojos y se quedan ciegos… también falso… Antiguamente si podían usarse conejos para esto (test de Draize), pero estamos hablando de hace muchos, muchísimos años.
¿Si se vende en China, se experimenta en animales?
La mayoría de las certificadoras y de las marcas, se justifican en que si la empresa vende en China si o si ha tenido que testar en animales cualquier cosmético. Esto tampoco es del todo cierto hoy en día. Depende del caso, ya que últimamente este país está modernizando su legislación de cosmética para reducir al máximo la experimentación en animales.
¿Cuándo NO es requisito fundamental testar en animales en China?
- Para cosméticos clasificados como generales: productos para el cuidado de la piel, de las uñas y del pelo (geles de ducha, champús, hidratantes, etc); siempre y cuando sean fabricados en China. Esta es la opción elegida por las grandes marcas de cosmética. Recientemente los importados también pueden no testar en animales, siempre que no vayan destinados a niños.
- Para venta por internet (a través del comercio trans-fronterizo) no es necesario. La mayoría de las pequeñas o medianas empresas eligen esta opción.
- Aquellos productos de venta exclusiva en Hong Kong.
¿Cuándo SI es requisito fundamental testar en animales?
- Cosméticos importados para venta en tienda física y almacenaje en China, salvo las excepciones anteriores.
- Cosméticos clasificados como de uso especial: productos como despigmentantes, anti-manchas, fotoprotectores o tintes de pelo.
Revoluciona la industria, exige transparencia y honestidad
Ya ves que en la gran mayoría de los casos, en cosmética, no se experimenta en animales y es cruelty free. Salvo unas pequeñas excepciones en China, pero incluso en este país, están cambiando la legislación para eliminar estas ocasiones. Desde luego, las marcas comercializadas solo en Europa están libres de experimentación en animales.
Desde junio de 2019, Europa ha dado otro pasito para luchar contra la publicidad engañosa, afectando directamente a claims como estos. Como consecuencia, muchas marcas le han visto las orejas al lobo, como suele decirse, pero no han dejado de mandar estos mensajes.
Ahora están dando un pasito más allá para enrevesar más aún este tema y continuar con sus mensajes poco claros. ¿Cómo? No ponen en ningún sitio que no está testado en animales, pero ponen un sello con un conejito o dibujos similares, que todo el mundo asocia con el cruelty free.
Después de años de anunciar la asociación de la no experimentación en animales con esos sellos o dibujos y de anunciar falsamente que es lo único que te asegura que el producto no haya sido testado en animales; ahora es fácil que al consumidor le siga llegando ese mensaje simplemente con ver un conejito dibujado en un envase.
Así, cumplen la ley porque no indican nada y siguen aprovechándose con su mensaje engañoso.
¿Quieres ayudarnos a revolucionar la industria? ¿Quieres que las marcas sean más claras, trasparentes y honestas? Tú, como consumidor, tienes el poder para conseguir el cambio. Apoya a los laboratorios honestos y claros. El resto, al ver que pierden clientes, irán cambiando poco a poco. Mientras tanto, si quieres seguir conociendo los entresijos de la cosmética y convertirte en todx un expertx, suscríbete a nuestra newsletter.