Para conseguir una piel sana, plenamente funcional y bonita, es fundamental entender tu tipo de piel y saber identificar qué le pasa en cada momento. ¿Y cómo se puede llegar a conseguir eso? Prestándola un poquito de atención y escuchándola.
Si no puedes identificar qué le pasa a tu piel y cómo deberías actuar para devolverla a su estado ideal, es prácticamente imposible que seas capaz de elegir el cosmético o el tratamiento adecuado para sus necesidades. Y esto se traduce en una piel poco cuidada e incluso a veces hasta irritada o sensible, por el uso inadecuado de productos.
Errores que debes evitar para cuidar y entender tu tipo de piel
Hay 3 errores súper habituales que cometemos casi todxs cuando empezamos en este de escuchar y cuidar nuestra piel. Lee atentamente para intentar no caer en ellos tú también.
1.- Expectativas irreales
Es cierto que tradicionalmente y, sobre todo, en los últimos tiempos la industria cosmética ha pecado mucho de publicidad exagerada. Basa sus alegaciones y anuncios en el marketing irreal de mentiras y expectativas imposibles. Al final, eso, poco a poco, va calando en nuestras mentes y deseos. Por desgracia, esto se ha visto muy apoyado por los grandes grupos corporativos. No obstante, hay que tener claro que también muchas pequeñas marcas también lo hacen. Y la mayoría de ellas son aquellas que basan casi todo su trabajo en el marketing.
Y es que hay que ser coherente y tener claro hasta donde puede llegar la cosmética y hasta donde no.
Una crema no te va a hacer retroceder en el tiempo y dejarte la cara, la piel o el cuerpo como el de hace 20 años. Y si alguien te lo insinúa de alguna manera… te está mintiendo. Pero esto no significa que no puedas conseguir nada con la cosmética. Puedes mejorar mucho el aspecto global de tu piel, puedes hacer que se mantenga más sana, en mejor estado. Y te prometemos que esto poco a poco que se vea más bonita.
2.- Esperar un cambio inmediato
No sé si a ti te pasa, pero la mayoría de las personas cuando empezamos a usar un nuevo cosmético, tenemos la esperanza de ver sus efectos casi de inmediato. Esto ha pasado toda la vida, pero ahora, en la era de la inmediatez, es mucho más marcado. Sin embargo, por desgracia, ni la cosmética, ni tu cuerpo (y por lo tanto tu piel) funcionan así.
No creas que va a ser cuestión de darte una crema un único día y ya vas a conseguir efectos eternos. Una de las características de la cosmética es que hay que ser constante para ver y para mantener el resultado. Y no solo eso, también, para prevenir y retrasar daños futuros. Pero la buena noticia es que si eres constante con los cosméticos adecuados de las marcas idóneas, el resultado a medio/largo plazo puede llegar a ser sorprendente.
Créenos, ya varixs de nuestrxs clientxs nos han escrito para decirnos que su entorno le ha notado la piel mucho más bonita tras varios meses usando nuestros productos. ¡Y te prometo que no es broma, ni mentira!
3.- Guiarte demasiado por las modas y el marketing
El momento de decidir qué cosmético comprarte puede llegar a ser bastante complicado. En la mayoría de los casos, optamos por elegir de la misma manera: “venga, este que he visto anunciado un montón de veces e incluso en instagram. Seguro que tiene que ser bueno si sale tanto”. Al final cargas con el cosmético de moda que ves en todas partes. Además, que casualmente lleva todo lo que más se escucha en ese momento…. Y es que elegir un cosmético por un único ingrediente, no siempre es buena idea.
La opción ideal es ver la fórmula en su conjunto. Y, sobre todo, ver si la elección de ingredientes que lleva está basada en conseguir y fomentar una eficacia concreta global o si se pretenden cosas demasiado diferentes. Para ello, es fundamental usar productos de laboratorios que te den la suficiente confianza. Por desgracia, hay cosas que no vas a poder comprobar y vas a tener que fiarte de lo que digan.
Cómo empezar a entender tu tipo de piel
Una de las formas más eficaces de “escuchar” a tu piel para entender de qué tipo es y qué necesita es a través de la rutina de cuidado. Es súper importante que prestes atención a todas las sensaciones que vas notando. ¿Qué sientes exactamente?, ¿es agradable y al final notas tu piel bien y confortable o hay algo que no acaba de convencerte? Todo esto te irá dando pistas con el tiempo del tipo de piel real que tienes. Pero también de sus necesidades y su comportamiento frente a distintos tipos de productos. Ten en cuenta que tu objetivo es que tu piel se sienta bien, confortable y agradable SIEMPRE, en todo momento.
A veces, si tienes la piel sensible o irritada por el motivo que sea, esto se puede complicar un poco más todavía. En esos casos, es bastante probable que prácticamente todo termine con una sensación no del todo buena. No te preocupes, puede ser perfectamente normal. Si no has cuidado tu piel correctamente y la tienes sensible, es posible que las capas superiores de tu epidermis no se encuentren en el mejor de sus estados, ni mucho menos. En esos casos tu función barrera estará muy debilitada y empezarán los problemas.
Es en este punto y antes de intentar saber más sobre tu piel, cuando tienes que llevarla a una situación de equilibrio, en la que ella misma pueda sentirse mejor y se recupere.
¿Cómo deberías actuar en ese caso?
Si tienes la piel muy sensible y todo te molesta esto es lo primero que debes solucionar. Una vez descartadas patologías que necesiten de un tratamiento médico específico, puedes seguir estos consejos para que vaya recuperando la normalidad.
Muchas personas dejan de usar absolutamente todo tipo de cosmético y casi cualquier cosa cuando se encuentran en esta situación. Pero esta no es la manera correcta de enfrentar esta situación, ya que muchas veces sin un poco de ayuda será muy difícil que la piel consiga restaurar la barrera de forma rápida.
Lo ideal es que sigas cuidando de tu piel, porque todas las agresiones diarias siguen ahí. Además, si encima su función barrera y las capas superiores no están del todo bien, todos estos daños afectarán mucho más a tu piel. En este caso es esencial que uses un limpiador facial muy muy suave con la piel. Nuestro limpiador facial Supermoon está específicamente diseñado para ser muy suave y respetuoso con ella, sin perder eficacia de limpieza.
Una vez limpia y seca la piel, deberás usar una crema facial que esté diseñada para ayudar a restaurar correctamente las capas superiores de tu epidermis y tu función barrera. En Unavida, te recomendamos Creamy Cream. Lo ideal es usarla durante varios meses seguidos para darle tiempo a actuar bien. Así, poco a poco irás sintiendo tu piel en un mejor estado basal. Cuando esta situación de sensibilidad esté mejorando será hora de volver a mirar cómo va evolucionando tu piel para. De esta manera, podrás comprobar cual debería ser el próximo paso.
De todas formas, si tienes dudas de lo que significa lo que observas/sientes en tu piel y no tienes claro por donde tirar, por favor, ponte en contacto con nosotras. Puedes hacerlo por whatsapp en el 683616937 o por mail en [email protected]. Estaremos encantadísimas de ayudarte en todo lo que podamos.