Cómo es un laboratorio cosmético. Hoy te abrimos las puertas de nuestra casa

Tengo que reconocer que cuando le digo a la gente que trabajo en un laboratorio cosmético, a la mayoría les cambia la cara y les parece algo maravilloso. Piensan que tengo cosméticos gratis siempre, que me paso el día aplicándome cremitas y que soy algo parecido a un alquimista.

Pero la verdad nunca es tan bonita como nos la imaginamos. Y en esta ocasión la verdad es que el día a día de un laboratorio de cosmética (al menos uno serio) es algo muy diferente y mucho más rutinario.

¿Quieres saber cómo es un laboratorio de cosmética y cómo es nuestro día a día? Hoy te lo cuento.

Lo más importante en un laboratorio cosmético

Si me preguntas que es lo que más destacaría de un laboratorio sería que la limpieza es fundamental. Un laboratorio tiene que estar limpio siempre. No es algo glamuroso… pero es esencial. Y otra cosa fundamental que quita muuucho tiempo al día es “escribirlo” prácticamente todo. Es muy importante mantener el control de todo. Y para ello, suele seguirse una ley no escrita que dice que lo que no está escrito no existe. Esto significa hay que llevar un registro riguroso de prácticamente todo lo que se hace, se compra, se mide, etc.

Pues vaya fiasco ¿verdad? Limpiar y documentar… sonaba más chulo en tu mente seguro. Peeero, también hay cosas chulas, no creas.

Lo más creativo de un laboratorio de cosmética

En nuestro laboratorio, lo más creativo es el proceso de creación de un nuevo cosmético. Y digo en nuestro laboratorio adrede, ya que no en todos esto se hace igual. De hecho, hay muy pocos que sigan “nuestras reglas” a la hora de desarrollar productos y es algo de lo que estamos muy orgullosas.

Al empezar con un nuevo proyecto, siempre se hace una investigación de mercado a ver qué hay por ahí relacionado con la propuesta inicial que tenemos en mente. A la vez empezamos a revisar la bibliografía científica de muchas disciplinas relacionadas con la biología y funcionamiento de la piel. Hay que estudiar mucho, pero a la vez, mantener una mente muy abierta para detectar posibles nuevas aplicaciones o hipótesis que se te puedan ocurrir al leer otros artículos científicos no relacionados directamente con nuestro futuro cosmético.

Pensar diferente, conectar información y formular hipótesis, aunque de primeras no lo parezca, requiere de un proceso creativo grande para que de buenos resultados. Por otro lado, una vez que esta parte científica está resuelta, es hora de pensar la mejor manera de integrarlo en un cosmético y que textura será ideal para nuestro propósito, además de súper agradable.

¿Qué será lo más tedioso de hacer cosméticos serios, honestos y de calidad?

Documentación y más documentación, proveedores, procedimientos o protocolos, información de ingredientes, legislación…

Sí, es tan largo y cansado como suena. Pero es fundamental para tener un cosmético de calidad, para cuidar a la perfección de tu piel y para asegurar la calidad de los cosméticos. Hay que cerciorarse de que todo tiene las certificaciones, ensayos, pruebas y documentación que necesitamos en todo caso.

Lo que se piensa de un laboratorio cosmético, pero no es

No te imaginas la cantidad de personas que cuando les hablo de cosmética dicen: bah eso solo son cremitas, cuatro cosas mezcladas, algo rápido y sencillo. Pues están muy equivocados. El proceso de creación de un cosmético no es algo sencillo, rápido y tonto. Y no solo por diseñar la fórmula en sí. Hay muchísimas otras tareas antes de poner un producto a la venta y también después.

¿En qué consisten estas tareas? Todo cosmético debe pasar una evaluación de seguridad hecha por un experto antes de salir al mercado. Y para ello, además de estudiar cada ingrediente por separado, también es necesario testar el conjunto de la fórmula. Por esa razón, se hacen estudios en células y en voluntarios humanos para comprobar que todo es seguro y correcto. Esto suele subcontratarse a empresas especializadas en este tipo de estudios clínicos y desde el laboratorio hay que decidir qué tipo de pruebas se hacen (diferentes dependiendo del tipo de cosmético), bajo qué condiciones y con qué criterios.

Todo cosmético debe pasar un control de calidad donde se controlarán su propiedades físicas, químicas y contaminación. Estas propiedades hay que definirlas antes de comercializar los productos y, luego, hay que asegurarse de que se mantienen estables durante toda la vida útil del producto. ¿Cómo? Con estudios de seguimiento de estabilidad, que nosotras hacemos durante 3 años para cada lote en el mercado. Casi nada, ¿eh?

Lo que se ve y realmente es

Efectivamente, hay que probar todo lo que va a salir al mercado… y lo que no. Estar muy al día de las tendencias, de posibles novedades y de posibles prototipos para nuestros productos es esencial y forma parte del día a día del trabajo en Unavida Cosmetics. Charlas exageradamente largas sobre cualquier producto, tendencias o ideas locas de consumidora friki es habitual entre nosotras. Porque sí, tengo que reconocer que nos apasiona la cosmética y somos unas auténticas beauty freaks.

¿Te imaginabas que un laboratorio cosmético implicaba todo esto? Hoy te he hablado de la parte más técnica de la empresa, pero si te ha resultado interesante y te has quedado con ganas de más, en otro post te contamos la parte más marketiniana de nuestra empresa. Eso sí, ya te adelanto que es diferente a la de cualquier otra marca de cosmética (alerta de espóiler: nuestro mantra <<la honestidad por encima de las ventas>> hace convulsionar a más de un marketero).