El mindfulness y la meditación están de moda. Al menos yo empiezo a verlo cada vez en más sitios y aplicado a más aspectos del día a día. Por eso, hoy te explico cómo la meditación puede servirte de herramienta de entrenamiento del mindfulness. Y, por supuesto, qué beneficios obtendrás en tu piel y en bienestar. ¿Quieres saber si el hecho de meditar realmente puede ayudar a tu piel y cómo? No te pierdas este post.
La realidad de la meditación y el mindfulness (spoiler: no son magia)
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que ni el mindfulness, ni la meditación son soluciones casi mágicas para todos los problemas. No van a curarte nada ni a cambiar tu vida radicalmente como por arte de magia. Simplemente son herramientas con las que puedes disminuir tu estrés, entender y gestionar mejor tus emociones e incrementar la concentración.
Es importante que no pierdas esto de vista, porque, como con muchas cosas hoy en día, están saliendo muchas personas y empresas que lo venden como lo que no es para lucrarse a costa de los demás.
También tendrás que tener en cuenta que no todas las soluciones son válidas para todas las personas. A mí personalmente sí me ayuda, pero igual a ti no te acaba de convencer o incluso te estresa más de lo que te alivia. En ese caso, simplemente deja de hacerlo y busca otras actividades que te permitan conseguir los objetivos y beneficios de la atención plena.
Algunas ventajas de practicar la meditación para entrenarte en el mindfulness
Una de las mejores cosas de la meditación como herramienta para entrenar el mindfulness es que lo puedes practicar de muchas formas distintas, en cualquier sitio y de forma gratuita. Tampoco es imprescindible invertir muchísimo tiempo, aunque sí es indispensable que seas constante con ello. Pero, lo bueno, es que no siempre tienes que hacer el mismo tipo de meditación. Puedes ir combinando meditaciones más formales con otras informales y cortas para hacerlo más ameno y conseguir más rápido tu objetivo.
Nosotras en Unavida siempre te proponemos aprovechar el ratito diario de autocuidado y puesta a punto de tu piel para ello a través de “tu ritual”. Además, así conseguirás que sea incluso más placentero para ti y tu cerebro y que te cueste mucho menos mantener la constancia a lo largo del tiempo.
Meditación y mindfulness, por dónde empezar
Existen muchos tipos distintos de meditación, pero todas tienen en común que ayudan a enfocarse y entender el mindfulness de una manera global. Durante la meditación, normalmente concentras tu atención en algo concreto y reduces el flujo de pensamientos continuos y diversos que pasan por tu mente.
¿La mediación consiste en no pensar? No. Es imposible no pensar nada. De hecho, es muy normal que la mente en algún momento preciso divague de una cosa a otra mientras meditas. No pasa nada. Esto va a pasar siempre, aunque lleves tiempo practicando. Lo importante es que lo detectes y, cuando lo hagas, abandones esta línea de pensamientos para volver a concentrar tu mente en aquello en lo que estás basando la meditación.
Tipos de meditación
Hay muchos tipos de meditación, pero pueden dividirse en dos grandes grupos: la formal y la informal.
La meditación formal se refiere a aquellos ejercicios en los que requieres un lugar tranquilo, donde te sientas cómodx. Suele ser un poco más larga en el tiempo y suele estar un poco más “guionizada”. Es la que, normalmente, te viene a la mente cuando piensas en meditar.
Por otra parte, la meditación informal suele ser más corta, más improvisada y se realiza en cualquier parte sin necesidad de pasar por una serie de pasos. Un ejemplo sería el mindfull eating o atención plena mientras comes, los paseos conscientes o el ritual que te proponemos desde Unavida para tu cuidado de la piel.
Te voy a poner unos ejemplos de posibles meditaciones formales para que veas la de variedad de tipos de ejercicios que puede incluir:
- Meditación de escaneo corporal o reconocimiento del cuerpo. Se basa en desplazar tu atención desde los pies hacia arriba, observando cada parte del cuerpo y relajándola.
- Meditación de respiración profunda, haciendo distintos tipos de ejercicios de respiración y enfocando la atención en distintas partes del cuerpo (pecho, barriga, fosas nasales, etc) mientras tanto.
- Meditación de repeticiones de mantras. Tengo que confesar que esta nunca la he hecho y no me llama la atención, pero hay personas a las que les funciona bien.
- Meditación de introspección, centrándote en tu yo interior, en tus pensamientos y experiencias.
Mi experiencia con la meditación y el mindfulness
Te voy a contar lo que hago yo, por si puede ayudarte. Yo casi siempre me baso en la meditación de reconocimiento del cuerpo. Me concentro poco a poco en zonas distintas hasta que soy capaz de reconocer y notar las distintas tensiones y fuerzas que estoy o no ejerciendo en cada parte. Yo tiendo siempre a tener los músculos muy tensionados y realmente esto me ha ayudado mucho a detectarlo y poder relajarlos activamente.
También me ayuda mucho a no sobrepensar tanto, a calmar mi mente y serenarla. También tengo tendencia a estar toooodo el día pensando miles y miles de cosas. Se entremezclan a una velocidad sorprendente y muchas veces aparecen los pensamientos rumiativos.
De todas formas, mi consejo es que pruebes distintos tipos de meditación e incluso otras actividades complementarias como el dibujo o colorear, los paseos conscientes, la atención plena en tus relaciones personales, etc.
Solo después de ir experimentando distintas meditaciones y actividades de incremento de la concentración y la atención plena, irás descubriendo qué tipos de meditación y qué actividades son las mejores para ti y con cuáles disfrutas más. Recuerda que eso también es importante para lograr reducir el estrés.
¿Cómo todo esto le puede ayudar a tu piel?
Sé que parece mentira, pero es así. Usar la meditación como herramienta de entrenamiento del mindfulness puede ayudar a tu piel a largo plazo. Y te voy a explicar por qué.
Siempre y cuando consigas adaptar la meditación o actividades similares de atención plena a tus gustos y necesidades personales, lograrás poco a poco mejorar el estado de estrés de tu mente. No lo vas a evitar totalmente, ojalá fuera así de simple, pero pondrás otro granito de arena.
Reducir el estrés psicológico es fundamental para el bienestar y el mantenimiento de la salud. Se ha demostrado que los estados de estrés continuados provocan un desencadenamiento de ciertas cascadas bioquímicas en tu cuerpo. Esto pasa en todo tu cuerpo, incluida tu piel.
Estas reacciones acaban cronificándose dando lugar a una inflamación crónica de baja intensidad que no permite a las células de tu piel ser tan eficaces y funcionales como deberían. Empiezan a fallar cosas, a no repararse tan bien y a provocar más daños de los que debería. ¿El resultado? Se pierde el estado de equilibrio, tu piel no luce tan bonita y no se encuentra tan bien como antes. Y se acelera muchísimo el envejecimiento prematuro, adelantándose al biológico.
A todo esto, se lo conoce como inflammaging y si te interesa el tema puedes leer más en este otro post donde lo explicamos en detalle.
Como ves, el estrés y las agresiones continuadas sobre tu piel pueden pasarle una gran factura a largo plazo. Por eso es esencial que intentes protegerla con todos los medios a tu alcance. Por desgracia, aunque muchas marcas quieran venderte eso, no hay una única manera de conseguirlo.
No hay una crema que contrarreste por si sola toooodo esto. Tienes que seguir una estrategia global y ayudarla desde distintos puntos. ¿Cómo? Llevando un estilo de vida más sano, cuidando tu alimentación, cuidante tu bienestar emocional y mental y, también, por supuesto, con productos cosméticos adecuados para este fin.
Desde Unavida tenemos esto claro clarísimo. Por eso, todos nuestros productos de tratamientos están diseñados para poner más granitos de arena al cómputo general. Ayudarán a tu piel a que esté más “desestresada” y a mantenerse en buen estado de funcionamiento. De esta manera, te aseguramos que la verás más bonita.
Y si quieres introducirte en esta nueva manera de cuidar tu piel, echa un ojo a nuestro pack fondo de armario. Con él tendrás una completísima rutina facial minimalista que te maravillará. ¡Prometido! Además, todos los productos que lleva cunden muchísimo, consiguiendo una relación calidad/precio inigualable.