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piel y estrés

Piel y estrés. ¿De verdad se puede desestresar la piel con un cosmético?

Piel y estrés son dos palabras que están muy muy relacionadas. Seguro que a ti también te ha sucedido alguna vez que el estrés le ha pasado factura a tu piel. Pero, ¿crees que es posible que un cosmético te ayude a que no ocurra tan fácilmente? ¿O crees que son tonterías del marketing cosmético que ya no saben que más inventar?

Pues si quieres descubrir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad sobre este asunto, sigue leyendo, porque este post… es para ti.

¿Qué es el estrés?

Antes de ir al grano, es importante que entiendas qué es el estrés y cómo puede afectar a nuestro cuerpo y a nuestra salud.

El estrés es algo normal y natural. De hecho, es una respuesta adaptativa que ha sido clave para la supervivencia y la evolución de la especie humana. Ya te he hablado sobre el estrés y te he propuesto varias estrategias para poder reducirlo. Como resumen, te diré que el estrés es necesario. Pero solo el estrés puntual, que está en todo momento bajo control en el cuerpo. El que debe preocuparnos es el estrés que se cronifica.

El estrés crónico no es autolimitante y, por lo tanto, el cuerpo no lo tiene bajo control. Se ha demostrado que cuando estás en una situación de estrés continuado crónico se producen alteraciones en tu cerebro a nivel funcional, estructural e incluso anatómico.

Esto es así porque el estrés desencadena una respuesta bioquímica en la que se liberan una serie de sustancia a nivel del propio cerebro. La más importante y mayoritaria de todas es una hormona llamada cortisol.

Por qué puede llegar a afectar a la piel el estrés

Cuando sube la concentración de tu cortisol, se activa una cadena de acontecimientos y sustancias que producen un aumento de energía en el organismo. Pero para que esto ocurra, se debe disminuir y desregular la actividad de otros órganos y procesos como el sistema inmune, el aparato digestivo y muchos procesos que ocurren en la piel.

Si esto es algo puntual, no hay ningún problema. Pero si se mantiene de manera continuada en el tiempo, ya sí empezarás a notar los estragos del estrés en tu cuerpo y en tu piel.

Que el sistema inmune se vea afectado es muy muy importante a nivel cutáneo. Porque no solo afecta a las defensas en sí, sino a prácticamente todo. Seguramente no hayas oído hablar de las citoquinas. Pues bien, estas pequeñas proteínas son unas de las encargadas de la comunicación intercelular. Son unas de las moléculas que le dicen a cada órgano y célula lo que tienen que hacer y cuando.

Son producidas por algunas células inmunitarias (que no solo intervienen en la defensa del cuerpo cuando estás enfermo). Y por fin hemos llegado al principal (que no único) punto de unión entre el estrés del cerebro y la piel. Además, en estas situaciones la propia piel también genera más cortisol, agravando y perpetuando el problema.

¿Y todas estas citoquinas descontroladas qué te van a causar? Pues muchas cosas negativas en tu piel, como envejecimiento prematuro, reducción de la función barrera de la piel, mayor sensibilidad y probabilidades de irritación u otros daños, etc. Y si tienes alguna alteración como psoriasis, acné o dermatitis, te puede agravar o facilitar la aparición de brotes. Por cierto, todas estas patologías o condiciones de la piel tienen un componente inmunitario en su desarrollo. ¿Empiezas a comprender hasta qué punto está todo relacionado?

¿Cómo puedes reducir o evitar las consecuencias del estrés en tu piel?

Pues está claro, ¿verdad? Evitando el estrés. Fácil. Peeero tú y yo sabemos que esto no es algo fácil… Por eso, la mejor opción que a mí se me ocurre es intentar disminuir de todas las maneras posibles tanto “las agresiones” que desencadenan estas cadenas de reacciones perjudiciales, y también actuar en distintos eslabones de esa cadena, una vez está activada.

Para las agresiones está claro que lo mejor que puedes hacer es una combinación de las siguientes acciones:

  • Intenta disminuir la cantidad de estrés psicológico. Para ello puedes probar técnicas de relación, yoga, meditación o mindfulness, colorear o dibujar, escuchar música o ir a un spa. En definitiva, dedicarte algo de tiempo para ti cada día. Si te suscribes a nuestra NL te llegarán al correo muchas propuestas para que pruebes la que mejor se adapte a ti.
  • También intentar reducir los efectos de cualquier otra condición o agresión que pueda llegar a la piel. Esto es algo muy importante de complementar, ya que muchos tipos de daños pueden interferir en este proceso de cronificación de la citoquinas que te he contado. Para ello hay miles de cosas que puedes hacer: llevar una dieta más saludable incluyendo más alimentos anti-inflamatorios y reduciendo la cantidad que consumes de aquellos altamente procesados. Hacer algo de ejercicio (sin pasarse tampoco), aplicarte fotoprotector en aquellas zonas de la piel que van a estar expuestas al sol, etc. En resumen, llevar un estilo de vida más healthy.
  • Utilizar cosméticos que ayuden a tu piel a mejorar y optimizar los efectos de todo lo anterior.  

Pero, ¿puede un cosmético intervenir, hasta cierto punto, en esto?

Aunque te sorprenda, la respuesta es sí. Sí, hasta cierto punto claro. No olvidemos que estamos hablando de cosmética y milagros no vas a poder conseguir. Pero sí te puede aportar un poco más a tu bienestar y a la salud de tu piel, si la usas de manera constante y eliges los productos adecuados.

Y es por eso que te recomiendo que pruebes la crema facial Creamy Cream, salvo que tengas la piel grasa que entonces puede no ser una opción ideal para ti. ¿Por qué te la recomiendo? ¿Qué va a hacer por ti y por tu piel? La combinación de sus activos está especialmente diseñada para que disminuya los efectos del estrés crónico en la piel. Te explico cómo lo hace:

  • Ayudará a tu piel a que sea capaz de cortar el círculo vicioso de problemas que crean las citoquinas.
  • Fomentará la correcta disposición de las células y elementos de las capas superiores y que forman la barrera cutánea.
  • Aumenta la hidratación de tu piel para lograr el mejor entorno posible para que tus células funcionen correctamente.
  • Dará un empujoncito a tus fibroblastos para que se pongan a reparar todo lo que estropeó el estrés continuado, generando más colágeno, elastina y otras sustancias que aportan estructura a la piel.
  • Protege frente a otro tipo de agresiones que causan daño acumulativo junto al estrés psicológico.

Todo un cóctel que ayudará a tu piel a relajarse, recuperarse y volver a trabajar y funcionar correctamente por ella misma.

Pero recuerda que la cosmética no hace milagros, así que no puede hacer todo el trabajo por ti. A mayores, tú tienes que ayudarla con técnicas de reducción del estrés, mindfulness, gestión de las emociones, meditación, estilo de vida, etc… lo que mejor te funcione a ti y esté más alineado con tu mood y tu lifestyle personal/propio.

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2 comentarios en “Piel y estrés. ¿De verdad se puede desestresar la piel con un cosmético?

  1. Está muy bien explicado qué es el estrés, muchas veces se nos olvida de que envejece. Un saludo

    1. ¡Qué bien saber que te ha gustado! Efectivamente, como bien dices muchas veces nos enfocamos tanto en nuestra rutina del día a día y las prisas que no somos conscientes de que necesitamos tiempo para nosotrxs y relax. ¡Es tan necesario para llevar un estilo de vida tan sano!

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