Sí, hoy vamos a hablar sobre qué emociones básicas existen y por qué todxs deberíamos conocerlas a fondo. Así, mejoraríamos las relaciones y evitaríamos malentendidos. Antes de que continúes leyendo, y sin trampas, me gustaría que escribieras en un papel todas las emociones que te vengan a la mente en este momento. Por favor, cuenta el número de emociones que has escrito y cuando terminemos esta serie de posts sobre las emociones, por favor, revisa este listado.
En total hay unas 300 emociones así que imagina cuánto se puede ampliar esa lista que tienes entre manos. Pero no te preocupes, que estamos aquí para mejorar y aprender juntxs.
¿Por qué es importante conocer al menos qué emociones básicas existen?
Porque es el primer paso para saber definir claramente qué estás sintiendo. Contar con un amplio vocabulario emocional es esencial, pues te permite ponerle nombre a lo que te sucede. Porque no siempre estás enfadadx o feliz y para poder expresarte más allá de “estoy bien” o “estoy mal” o “estoy regulinchi”. Es para poder llenar esa caja de herramientas de las emociones. Una vez que puedas nombrar lo que sientes, será más fácil hacerle frente y explicárselo a alguien.
Qué emociones básicas existen y cuáles son
Sí, hay muchxs investigadorxs y cada uno tiene su teoría. Pero a mí, una de las que más me gusta es la de las seis emociones básicas de Goleman o Ekman. Otro día te cuento otras teorías 😊
Aquí diferenciamos dos tipos de emociones. Las primarias o básicas, que son las que están integradas en nuestro ADN y que podríamos considerar comunes en toda la humanidad. Casi universales. Las que no se pueden dividir en otras. Además, se identifican con una expresión facial-corporal determinada y se contagian. Estas seis emociones básicas son: sorpresa, felicidad, ira, asco o aversión, tristeza y miedo. ¡Ojo! Que en ningún caso son diferenciadas como emociones negativas y positivas. Y es que todas tienen un “lado oscuro”, sí, sí, todas, incluso la alegría.
Según la teoría de Ekman, para cada una de estas seis emociones básicas, se pueden asociar distintas expresiones y microexpresiones faciales. Conocerlas, te ayuda a averiguar el estado anímico real de la persona.
Por el otro lado, las secundarias o complejas que son las aprendidas según las experiencias de cada persona. Las emociones secundarias se caracterizan por ser sociales y estas se aprenden interactuando con otras personas y son la suma de varias emociones básicas. Por ejemplo, los celos serían una emoción secundaria formada por dos primarias: amor + miedo. Si no hay amor, no tiene sentido el miedo a perderlo y no habría celos. Otro combo de celos podría ser el sentimiento de posesión + egoísmo + miedo. Estos celos surgen como consecuencia por el afán de poseer algo de forma exclusiva de una forma egoísta y el miedo a perderlo. Suele pasar más comúnmente en las relaciones de pareja, pero también puede suceder en otros ámbitos como el trabajo, las amistades o la familia.
Definamos cada una de estas emociones básicas que existen. Primero, debes tener en cuenta que un mismo día puedes sentir todas ellas y que también puedes sentir varias a la vez.
Sorpresa
Es asombro o desconcierto ante una situación inesperada o que no entraba en tus planes. Te ayuda a comprender algo nuevo, porque te hace buscar respuestas ante lo desconocido.
Alegría o felicidad
Es un sentimiento placentero ante una persona, deseo o cosa. Esto suele llevar unido un bajo nivel de ansiedad, buenas expectativas sobre el futuro y altos niveles de energía y motivación.
Ira
Lo sientes cuando te pasan cosas que no quieres, que te hacen sentir que no pudiste controlar esa situación. Esta emoción te ayuda a concentrarte y te puede servir para resolver un problema. Te dota de recursos para la autodefensa o el ataque.
Asco o aversión
Es un rechazo hacia algo o alguien. Te ayuda a poner límites y protegerte de personas, situaciones que no soportas o alimentos u olores entre otros.
Tristeza
Es una sensación de pena asociada a una pérdida real o imaginada. Tiende a la introspección. Al contrario que la alegría, los niveles de energía son bajos, hay poca motivación y la perspectiva sobre el presente y el futuro es negativa.
Miedo
Es la inseguridad anticipada ante un peligro, real o imaginario. El miedo te protege ante el peligro. Te pone alerta y afina tus sentidos. Sin embargo, al igual que en las otras, en muchas ocasiones tenemos miedos irracionales, como es el caso de las fobias, en las que el peligro no es real o es muy improbable.
Y para no hacer esto mucho más largo, en el siguiente post, te hablaré de las emociones secundarias o complejas. Con ellas, iremos completando este puzzle y tu caja de herramientas.
No te olvides de guardar el listado de emociones que has escrito y puedes darte una vuelta por el anterior post sobre técnicas de gestión de las emociones. 😊