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rutina de belleza para piel seca

Rutina de belleza para piel seca. Desvelamos todo lo que tienes que saber de este tipo de piel

Translúcida, apagada y con falta de confort. Si al leer estas palabras te viene a la mente tu propia piel, deberías seguir leyendo este post y conocerás una rutina de belleza para piel seca. Porque sí, probablemente tu piel en este momento sea una piel seca.

La piel es un órgano vivo, y como tal, va cambiando, evolucionando y adaptándose o sufriendo las consecuencias de distintas acciones y agresiones. Es por eso que, aunque hasta ahora no hayas sufrido este problema con tu cutis, no estas exentx de sufrirlo en algún momento de tu vida. Pero, ya no tienes por qué preocuparte, porque después de leer estas líneas, estarás preparadx por si le toca a tu piel.

Cómo se si mi piel es mixta o seca

Antes de meternos en materia, me gustaría aclarar que no siempre se tiene toda la piel igual. De hecho, lo más habitual es tenerla distinta dependiendo de la zona. ¿Qué te quiero decir con esto? Que es perfectamente normal tener la piel del cuerpo muy seca y la de la cara grasa. O incluso unas zonas del rostro grasa y otras normal o incluso algo secas. Y en el cuerpo igual, tener el tronco con la piel bastante correcta, pero de repente bajas a las piernas y… horror… ¡hasta el Sáhara les donaría agua!

El sebocito determina el tipo de piel

Ahora sí, ya llegó el momento de hablar de sequedad. Cuando hablamos del tipo de piel que tiene una persona, normalmente nos referimos a la cantidad de grasa o sebo que están produciendo un determinado tipo de célula, llamado sebocito, que se encuentra en la glándula sebácea (conectada con los poros de la piel).

Si estos sebocitos trabajan demasiado y “hacen huelga a la japonesa”, habrá un exceso de grasa sobre la superficie de la piel. Esto hace que aparezcan brillos, que se tenga sensación de tener la cara “pringosa” todo el día y tener mayor probabilidad de que aparezcan granitos, espinillas y otras imperfecciones similares. Pero si estas células específicas trabajan poco, hay menos cantidad de “grasa” y lípidos de la que debería. Y, aunque en un inicio parezca algo ventajoso, en realidad no lo es. Es muy importante mantener el equilibrio con todo, incluida la cantidad de sebo de nuestra piel.

Además, esta desregulación de la cantidad de sebo, hace que se descompense la proporción de algunas sustancias que forman el manto hidrolipídico de la piel y el pH entre otros parámetros. Y todo esto tiene unas consecuencias visibles en tu piel: piel fina y poros invisibles (vale, esto es algo bueno, no todo iba a ser malo), piel áspera y rugosa incluso a la vista, piel apagada con poca luminosidad, sensación tirante e incómoda, mayor facilidad para que aparezcan arrugas y líneas de expresión y piel desprotegida con lo que puede irritarse con relativa facilidad.

Rutina de belleza para piel seca

Lo primero que habrá que hacer es devolver el equilibrio a la piel en cuanto a cantidad de sebo, para, después poder ver el resto de puntos a intervenir que no vienen derivados de la condición de piel seca. Por ejemplo, la sequedad hace que se marquen más las arrugas y líneas de expresión.

Limpieza, siempre el primer paso

Pero empezaremos por el principio de toda buena rutina de cuidado facial: la limpieza. Para este tipo de pieles, es fundamental no usar un sistema de limpieza agresivo; ya que, al estar más desprotegida, aumentan las probabilidades de acabar irritada. Además, será recomendable que se eliminen o aclaren todos los productos de limpieza empleados. Es decir, que, si usas agua micelar o leche limpiadora, aunque puedan dejarse tal cual y no aclarar o retirar completamente, es recomendable que lo hagas. Estos productos tienen tensioactivos de limpieza que es mejor retirar al tener menos protegida la piel. Mi recomendación es que termines la limpieza con un producto soluble en agua con pH neutro; ya sea un gel limpiador o un jabón sin jabón o pan dermatológico (sólido). Personalmente, yo prefiero este último, por eso, de hecho, desarrollamos así nuestro limpiador facial Supermoon.

Tratamiento básico para una rutina de belleza para piel seca

Siguiente paso: la hidratación y el tratamiento. Bueno, en realidad, antes iría el contorno de ojos, pero de eso ya os hemos hablado en nuestro post de rutina exprés, así que por esta vez nos lo vamos a saltar.

Si una piel seca tiene falta de sebo y factor natural de hidratación, ahí será precisamente donde tengas que intervenir en tu cuidado básico diario. Por eso, es fundamental aplicar productos que repongan o fomenten el factor natural de hidratación de la piel. También es imprescindible usar productos que promuevan la correcta función barrera de la piel. Para ello, los ingredientes que actúen sobre la micro-inflamación cutánea son muy beneficiosos; sobre todo si están complementados con ingredientes que ayudan a la piel con los procesos de “maduración” de las capas superiores.

Todo esto no tiene porque estar si o si en una crema muy untuosa. Es verdad que algo de fase grasa si es conveniente para esta piel, por lo que los geles usados sin más complemento te resultarán escasos. Pero tampoco es necesario que sea muy pesada o pastosa si contiene los ingredientes óptimos. Eso ya depende de tus gustos personales y las sensaciones que vayas notando en tu piel.

En resumen: lo primordial para una piel seca

Para cerrar el post quería dejarte un resumen cortito de lo más importante a la hora de cuidar tu piel y crear tu propia rutina de belleza si tienes piel seca. El objetivo que tienes que tener en mente es restaurar la protección de la piel y aportar los mecanismos de hidratación, así como darle nutrición y lípidos que le aporten sensación de confort inmediata. Y para conseguir eso, es importantísimo usar productos limpiadores suaves y respetuosos con la integridad de la piel y que no queden restos de ellos sobre la piel. Como crema hidratante y de tratamiento, una que controle la micro-inflamación y ayude a restablecer correctamente las estructuras de las capas superiores de la epidermis.  Lo importante son los ingredientes y la eficacia global del producto, no solo la textura o la oclusión que pueda aportar a la piel.

Espero que te haya sido útil este post. Y ahora, me gustaría pedirte un favor. Si te ha gustado y quieres que sigamos contándote cosas como esta, por favor, háznoslo saber. Comenta en esta entrada, mándanos un email o contacta por redes social, da igual cómo, pero nos sería muy útil si nos haces saber si te gusta este tipo de contenido.

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